Versión de Rodrigo Círigo
“Lloro. Pero conozco
la vanidad del llanto.”
Robert Hayden
▼
y así de repente el primer chico que besé ha muerto / como cuando arrancas el vestido
de un maniquí y no hay nada debajo / un hombre que sólo se convierte
en el espacio que abandona / una herida punzante en el tapiz
de mi juventud / acomodé sus fotos en el lavabo
del baño y me rasuré en la oscuridad / intenté que su contorno
apareciera / en mi espejo / tal como era entonces / el primer chico
que quise y me quiso también / me enseñó que merecía
un pensamiento tan simple como el hambre / que la palabra deseo
podía describir mi piel saturnina / lo que está muerto
no puede aparecerse en el pan / lo que tiene dueño nunca puede pagarse
/ en su lugar tengo esta deuda / soy demasiado pequeño para cargarla / quizá es
la herencia de mi mano / para tocar / mi luto / un par de guantes
que alzo en el espacio / delineo la cintura fantasma / oigo
su voz que susurra desde la oscuridad
▼
te viniste en mi boca en un condón
en el clóset del conserje en el pasillo
de mi dormitorio en la universidad /
después / dije cristo en broma /
cristo / y te volviste pequeño / dijiste que jesús
era tu señor y salvador /
el primer chico que tuve en mi boca
tenía al señor dentro / así es mi suerte /
siempre a medio camino de la salvación /
serotonina salpicada de divinidad /
la hostia que se disuelve
sobre una lengua arrepentida / la lotería
que se gana con un billete perdido / la barrera que
hubiera sido mejor no tener
▼
podía pagar el vuelo a nueva york
podía pagar las vacaciones
podía pagar una noche en un motel
podía conocer a un hombre con mi pequeño aparato
podía pedirle que trajera cocaína
podía llevarlo a mi habitación barata
podía ser miserable ahí con él
podía decirle tu nombre y él podía soportarlo
podía verlo partir una raya y convertirse en ti
pero sentarme en la iglesia / con tu familia
y que juzgaran cómo amaba
con semejante compañía / no pienso que no
no podría
soportarlo
▼
dime
por
favor
cómo
se
supone
que
siga
sabiendo
que
estás
[ ]
▼
la lujuria persigue el rastro del corazón en su
jaula subterránea de hueso / digamos que el edificio
de la sociedad de estudiantes era un laberinto
/ la noche que nos conocimos / digamos que eras el minotauro /
porque habías pasado más años viviendo como un monstruo
/ no porque yo también diera miedo /
un típico tauro / desesperado por un roce
que me transformara / digamos que sostuve la espada
y tú me recibiste desnudo dentro de ti / y fuiste
mi primera vez / lo que significa que algo murió
y renació / digamos que me rogaste
que cortara tu garganta y me arrastrara dentro de esa
herida resbaladiza / digamos que lo hice / digamos que morí
/ digamos que nunca te dejé /
▼
de acuerdo con la autopsia / la causa de muerte / fue una sobredosis /
dosis del griego didonai dar // dar demasiado / sobredar /
darse // cuerpo abriéndose hacia lo desconocido / velo del cráneo levantándose /
inundando el cerebro de sangre / la cocaína viene de las hojas de la planta de coca
secas quebradizas / hechas polvo y espolvoreadas con limón // las mismas sustancias
alcalinas que se usan para acelerar la descomposición de la carne // después queroseno
en una lavadora / después ácido sulfúrico / después se mezclan otra vez / después se empacan
y se mandan a una planta procesadora / permanganato de potasio / después se envían
a través de un continente / después se pisan tanto que parece una danza / el panteón
de químicos y manos cercenadas / de heridas de bala y mulas con plástico en sus
estómagos humanos / él puso todo eso en su interior / él que no se quebraba /
él paradigma de promesas / él hermosura / con potencial que se extendía más allá del metal
y el pentecostés / él que inhaló rayas hasta rayar en la eucaristía // taquiarritmia / hemorragia
cerebral / hipertermia // me pregunto qué encontraron / cuando lo abrieron / alas apuesto
/ apuesto que encontraron alas
sam sax es el autor de las colecciones bury it (Wesleyan University Press, 2018), que obtuvo el premio James Laughlin, y madness (Penguin, 2017), ganador de la National Poetry Series.
Rodrigo Círigo (Ciudad de México, 1992) obtuvo el primer premio del Concurso 39 de Punto de Partida, en la categoría de traducción literaria, con una versión al español de “Little Gidding”, de T.S. Eliot. Ha sido dos veces becario de la Fundación para las Letras Mexicanas para asistir al Curso de Creación Literaria, en la categoría de poesía. Actualmente es candidato a doctor en Sociología por la London School of Economics and Political Science, donde es editor de la revista New Sociological Perspectives. También es becario, en la disciplina de poesía, del programa Jóvenes Creadores de la Secretaría de Cultura (2020-2021).