En mi siguiente vida quiero ser un fósil viviente.
Un oxímoron de la naturaleza. Un celacanto en el océano,
un asprete entre los ríos, una especie que no muere.
Seré un misterio de vida, un eterno regreso.
Aquel que declaran extinto y que resucita
de entre los muertos. Un Lázaro con branquias
que se oculta de extinciones masivas.
En mi siguiente vida seré un eterno continuo
de esto que siempre amenaza:
un meteorito que no nos mata.
Itzel Hernández nació un martes trece.